La carta abierta ha sido firmada por 37 organizaciones de pesca artesanal, que representan a miles de pescadores de toda Europa. Pedimos que se ponga fin a las subvenciones y cuotas injustas que provocan sobrepesca, altos niveles de capturas accesorias, descartes y emisiones, lo que se traduce en unas condiciones deplorables para el sector. Argumentan que si se fomentara la pesca a pequeña escala y de bajo impacto, se crearían más puestos de trabajo, se estimularía la naturaleza y se detendría el declive del sector.

El 21 de mayo nos acompañó una delegación de pescadores artesanales de España, Italia, Dinamarca y Croacia para entregar la carta al equipo del Comisario Virginijus Sinkevičius en Bruselas. Durante la entrega, los pescadores artesanales subrayaron que la asignación de autorizaciones de pesca en función de criterios sociales y medioambientales, y no del volumen y el historial de capturas, contribuiría a nivelar lo que actualmente es un «mar distorsionado», que favorece a los intereses a gran escala y de gran impacto. También es necesaria la transparencia en la asignación de las cuotas de pesca, un recurso público. Este tipo de medidas ya están previstas en la Política Pesquera Común, pero no se aplican bien.

Para los próximos pasos, estamos trabajando para concienciar y apoyar la campaña #MakeFishingFair (Haz que la pesca sea justa) con el fin de aumentar la presión sobre el nuevo Comisario para que haga de la pesca justa una parte clave de su mandato.